Están vendiendo su propiedad y se reúnen con agencias y agentes para que les ayuden a vender su casa . Es muy habitual que en esas reuniones indiquen que “no tienen prisa”.
Las prisas no son buenas consejeras y nuestros agentes también lo creen; si bien no podemos obviar la importancia de los plazos y como el tiempo ha de tenerse en cuenta a la hora de vender.
¿Cuánto cuesta, al mes, tu casa en venta?
Hay gastos con los que ya cuentan y están sufragando en este momento y otros que pueden haber pasado por alto o, simplemente, no haber considerado por desconocimiento.
Veámoslo en la siguiente lista para que no obviemos ninguno.
Hipoteca
Este punto dependerá de si la vivienda ya le pertenece o si, por lo contrario, aún la está pagando.
Obviamente, si se encuentran en la segunda opción y sí que tienen que pagar una hipoteca, el gasto de la vivienda, vacía o no, se disparará.
Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI)
El IBI grava posesión de cualquier propiedad y su costo medio puede ir desde los 500 euros hasta la suma proporcional de otras fincas anejas como trasteros, garajes, zonas de gimnasio o piscina, etc.
Seguro de Hogar
Han de contar la casuística de poder sufrir percances inesperados en su propiedad. Por ello, deben tener contratado un seguro de hogar.
Si la propiedad está vacía pueden optar por un seguro de cobertura mínima, ya que el riesgo de que algunos de los sucesos explicitados por contrato se den será mucho menor al no estar viviendo en sus espacios.
Vivienda vacía o no, y con un importe mayor o menor en concepto de seguro, es un gasto que deben tener en cuenta.
Cuotas de Comunidad y derramas.
El importe de la cuota de comunidad de vecinos dependerá de los servicios ofrecidos a ésta, así como de la dimensión de las zonas comunes.
Estas pueden oscilar entre los 60 -120 euros, en incluso más, dependiendo de los servicios y espacios que el recinto proporcione a sus vecinos.
Cualquier derrama que surja en la comunidad deberás abonarla en su totalidad, aunque dejes de ser propietario en unos meses.
Así lo indica la Ley de división horizontal en el art. 17,11
Las derramas para el pago de mejoras realizadas o por realizar en el inmueble serán a cargo de quien sea propietario en el momento de la exigibilidad de las cantidades afectas al pago de dichas mejoras.
Cuanto más tiempo vivan en un inmueble o años de construcción tenga este, más riesgos de verse afectado por una derrama.
Agua , luz y otros suministros
Es un gasto inherente a la vivienda, esté esta habitada o no. Aunque no hagamos uso de los conocidos como “suministros vivos”, siguen existiendo unos costos mínimos, que dependerán de la compañía que nos gestione.
Reformas y mantenimiento
Cuando vivimos en nuestra propiedad y a su vez la estamos vendiendo, debemos mantener un estado óptimo de esta para obtener el valor más alto. Arreglar las pequeñas reparaciones que pueda haber como grifos, luces fundidas, puertas que no cierran bien, suciedad, paredes que precisan pintura….
Factores como el paso del tiempo, lluvias, instalaciones deterioradas etc. pueden afectar y requerir una reforma mayor para que el inmueble pueda mantenerse en el mercado de un modo más competitivo.
Te recomendamos que, si no viven en dicho espacio, igualmente lo visiten con regularidad para asegurarse que no hay ninguna estancia en mal estado: humedades, plagas, etc; son realidades que pueden suceder y que, si las paramos a tiempo, tendrán un precio menos elevado.
Otros “gastos” a tener en cuenta
Hay otros gastos o “perdidas” que, aunque no se puedan cuantificar con exactitud, también se deben considerar.
La plusvalía
La plusvalía municipal es como se conoce al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Se trata de un impuesto municipal que grava el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana en el momento en el que se transmiten.
Por tanto, cuanto más tiempo tarde en realizarse la venta más aumentará dicho importe.
Coste de oportunidad
Una propiedad que lleve mucho tiempo a la venta suele provocar “rechazo” en el mercado (“si no se ha vendido ya por algo será”…suele ser el comentario habitual) e incluso pasar desapercibida para los compradores si ha pasado mucho tiempo.
Esto suele derivar en una bajada de precio considerable, incluso por debajo de mercado, para poder tener de nuevo la atención de los compradores. Además del desgaste por el largo tiempo a cargo de la gestión.
Si la vivienda está vacía
Aunque hemos hecho algunas indicaciones en los puntos anteriores, habría que añadir que en caso de que la vivienda esté vacía, es conveniente contar con sistema de alarma para evitar la ocupación de esta.
Si la ocupación se produjera es evidente que el coste que nos supondría sería más elevado aún.
Con la nueva Ley de la Vivienda, las casas vacías sin justificación durante más de dos años y si pertenecen a titulares de cuatro o más inmuebles de uso residencial percibirán una penalización a través del IBI con una sobrecarga que podría llegar al 150%.
Desde LightHouse Centro Inmobiliario esperamos que esta guía le haya sido de utilidad.
No dude en compartirlo a quien pueda servirle de ayuda.