La oleada de malagueños por una vivienda digna ha resonado este pasado sábado en Málaga. Más de 15.000 personas (unas 25.000 según los datos de los organizadores y 5.500 según los datos de la Policía Nacional facilitados por la Subdelegación del Gobierno) se han manifestado durante dos horas y medias por el centro de la capital para llamar la atención de las administraciones públicas y de los agentes sociales y económicos sobre el problema de la crisis habitacional, tanto para acceder a una vivienda en régimen de compra como en alquiler.
Una situación que, como sabemos, se ha recrudecido en los últimos años y que afecta a ciudadanos de distintas generaciones y niveles socioeconómicos y que tiene efectos que van desde frenar proyectos vitales a mermar las economías familiares pasando por la expulsión de malagueños de la ciudad .
Bajo el lema ‘Málaga para vivir, no para sobrevivir’ la manifestación ha contado con asistentes de un perfil muy variado (jóvenes, mayores, familias al completo provenientes de diferentes barrios) y se ha desarrollado en un ambiente festivo y reivindicativo. También ha habido críticas al actual modelo turístico y la regulación del mismo por parte de los responsables públicos.
La marcha ha desbordado las propias previsiones de los organizadores, según han reconocido integrantes del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Málaga, que han sido los convocantes de una manifestación que se ha ido preparando desde hace varios meses con reuniones en los barrios y a la que se han adherido casi medio centenar de entidades de diversa índole y sectores como Greenpeace, el Colegio Profesional de Trabajo Social de Málaga, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, la Delegación Diocesana de Migraciones, Médicos del Mundo o Málaga Acoge. Los organizadores han destacado en un comunicado que el 29J «no ha sido sólo un éxito rotundo, sino que es ya un hito. El primer hito de un nuevo ciclo de luchas vecinales y urbanas por recuperar la ciudad en la que vivimos y en en la que trabajamos».
La plaza de la Merced ha sido el punto de partida de la manifestación, que ha comenzado con una ‘performance’ para denunciar la situación de la vivienda. Al poco de iniciarse, en la cercana plaza de María Guerrero, un grupo ha irrumpido en la marcha coreando consignas como «viviendas sociales para los nacionales». La organización ha reaccionado con rapidez estableciendo un cordón de seguridad para evitar que la situación pasase a mayores.
Lemas y consignas
El respaldo a la marcha ha sido tal que cuando la cabecera de la manifestación se encontraba ya el Paseo del Parque, tras haber discurrido por calle Alcazabilla aún había asistentes que no habían salido desde la plaza de la Merced. En la marcha uno de los lemas más coreados ha sido el de ‘¿Dónde está Paquito? ¿Paquito dónde está? Paquito está vendiendo lo que queda de ciudad’, el ‘Qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa’ o ‘Turismo masivo, barrios sin vecinos’. Asimismo se han visto numerosas pancartas con lemas referentes a la situación de la vivienda y del actual modelo turístico: ‘Quiero vivir, no sobrevivir’, ‘Málaga para los vecinos’, ‘Vivo del turismo, pero el turismo no me deja vivir’, ‘No es turismofobia, es Malagafilia’
Al paso de la marcha por la Tribuna de los Pobres la comparsa ‘La Malagueñísima’ se ha querido sumar a la manifestación interpretando dos pasodobles denunciando los problemas de acceso a la vivienda y los efectos del turismo masivo. Asimismo, ha sido llamativo la presencia en algunos balcones de personas que habitan pisos turísticos viendo pasar la marcha, que ha concluido pasadas las dos de la tarde en la plaza de la Constitución.
Manifiesto
En tan céntrico enclave se ha leído el «Manifiesto de la vecindad», donde se ha denunciado la situación actual de «colapso turístico y rentismo carroñero» y que el uso residencial de la ciudad ha sido «sustituido irregularmente por el de hospedaje» lo que ha provocado que en Málaga «no tiene cabida la vecindad». Por eso, esta manifestación ha servido para decir «basta», según añade el texto, donde se agrega: «Decimos alto y claro que se acabó, que no vamos a permitir que nos expulsen de la ciudad y que nos sigan explotando. Nos quedamos. No vamos a permitir que la ciudad sea un parque de atracciones vaciado de vecinos, no vamos a permitir que sustituyan las tiendas por franquicias, las aceras por terrazas, y los alquileres por cartas de desahucio».
«Lanzamos un grito a toda la ciudad y un aviso a los que nos gobiernan: esto sólo acaba de empezar. Vamos a defender hasta el final la función social de la vivienda, el derecho a la ciudad y todo lo que nos intentan arrebatar: la ciudad de las vecinas, nuestros barrios, nuestras casas, nuestras vidas», concluye el manifiesto.
«Miles de malagueños hemos querido salir a la calle a protestar por la situación de la vivienda . No se puede alquilar ni comprar una vivienda digna. Málaga es donde más ha subido el precio del alquiler y de la compra y es en esta situación inasumible. «No hay pisos que se puedan alquilar todos se los van comiendo los pisos turísticos y este modelo debe cambiar. Hay que cambiar el modelo. Málaga para vivir no para sobrevivir», ha subrayado.
Desde RK LightHouse, entendemos que se trata de un cúmulo de normativas, tanto centrales como a nivel de Ayuntamiento, que se están realizando, desde hace décadas, de forma descoordinada y sin oír a la ciudadanía y profesionales relacionados con la vivienda y sus necesidades.
Falta de parque de viviendas, más colaboración publico-privada para la construcción y rehabilitación de viviendas, agilidad documental, planes de crecimiento a medio y largo plazo….. todo ello teniendo en el centro al malagueño y su familia.
Desde RK LightHouse somos muy conscientes de la complejidad y multitud de opiniones que el turismo y la vivienda producen en Málaga. Os iremos informando y, esperamos que sea en pro de una solución que pueda satisfacer a todos en la mayor medida posible.